Las encuestas mercenarias
Las encuestas se encuentran en una "crisis realmente grave", le soltó, en su programa radiofónico, Denise Maerker a Roy Campos. El director de Mitofsky lo aceptó, él lo sabe desde hace tiempo. A Roy le escuché decir ante un público en el Centro de Convenciones de Puebla, en el 2009, que Mario Marín Torres era uno de los gobernadores más queridos en México, de acuerdo a encuestas levantadas por su compañía.
El proceso electoral 2012 ha colocado en su justa dimensión a la gran mayoría de encuestadores, encuestas y casas encuestadoras. O este proceso las ha evidenciado. O descubierto más de sus objetivos: son un recurso para la propaganda política y un excelente negocio.
"A cada paso, con cada avance de los conteos, se comprueba el vulgar y mercenario papel jugado por las encuestas. Imposible que alguien pueda argumentar a favor del supuesto, aparente y escaso profesionalismo de las casas encuestadoras.
"Están metidas de lleno en el negocio. También juegan. <iframe width="420" height="315" src="http://www.youtube.com/embed/4Zf6nnWxqio" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>También ganan dinero y pierden, ni dudarlo, credibilidad. En el bote de la basura han quedado los 15, 20 0 25 puntos que dieron al supuesto triunfador. La diferencia fue mínima, en el caso de que el resultado oficial lo compruebe.
"Existen las conocidas y reconocidas excepciones."
Menos de 24 horas después, además de la afirmación de Maerker, Ciro Gómez Leyva y Héctor Aguilar Camín, reconocieron que se equivocaron cuando afirmaron que la victoria de Enrique Peña Nieto sería con 18 puntos de ventaja sobre Andrés manuel López Obrador.
Más aun, Gómez Leyva reconoció en su programa nocturno en Milenio televisión, que "...editorialmente no hay argumentos que valgan, anunciamos que EPN ganaría por 18 puntos y no fue así...por eso una disculpa a nuestros seguidores leales..."
Lo reconoció publicamente, antes, en el proceso electoral había dicho, nos vemos el dos de julio y ese día, sostuvo, habremos de saber quién o quiénes tenían razón en sus estudios demoscópicos. Y el dos de julio llegó y lo tuvo que reconocer: "...estuvimos fuera del margen de error..". Por algo parecido a 11 puntos de diferencia aunque se jactó de que la diferencia entre López Obrador y Vázquez Mota les había resultado exacta.
Y abundó, con su solvente y sobrada actitud, "...cabe el análisis psicológico, filosófico y sociológico, el ejercicio no salió bien, a pesar de haberlo hecho con la casa encuestadora (Gea-ISA) que sacó los mejores resultados en el 2006."
Le faltó que cabía también el análisis económico y político.
Un anuncio para la celebración: "nosotros, afirmó el reflexivo y análitico trabajador, el Grupo Milenio,nos alejaremos de las encuestas y aceptaremos las críticas."
Basura, mierda. Estos son ejemplos de lo que realmente aconteció.
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